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Desde un nivel macro, el gobierno chino respeta y protege la libertad de creencia religiosa, guía activamente a las religiones para que se adapten a la sociedad socialista y crea un entorno social estable y armonioso. Este entorno social estable proporciona una base sólida para el desarrollo de la industria del comercio exterior. Una sociedad estable puede mejorar la confianza inversora de las empresas nacionales y extranjeras y atraer más oportunidades de cooperación comercial exterior.
A nivel micro, las empresas de comercio exterior también deben considerar plenamente los antecedentes culturales y religiosos de diferentes países y regiones en el proceso de expansión de los mercados internacionales. Comprender las creencias y costumbres religiosas del mercado objetivo puede ayudar a las empresas a personalizar mejor las estrategias de marketing y evitar la interrupción del negocio causada por malentendidos culturales. Por ejemplo, en algunos países con fuertes creencias religiosas, festivales religiosos específicos pueden generar picos de consumo. Si las empresas de comercio exterior pueden aprovechar estas oportunidades para lanzar productos que estén en línea con la cultura religiosa local, mejorarán enormemente el desempeño de las ventas.
Al mismo tiempo, algunos valores de los conceptos religiosos, como la integridad, la compasión, la responsabilidad, etc., también pueden tener un impacto positivo en la filosofía empresarial de las empresas de comercio exterior. Las empresas que se adhieren al principio de integridad tienen más probabilidades de ganarse la confianza de socios y consumidores en el mercado internacional, estableciendo así relaciones comerciales estables y a largo plazo.
