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Para las empresas, la optimización de las políticas fiscales preferenciales puede reducir directamente su carga de costos de I+D.Esto significa que las empresas pueden invertir más fondos en la investigación y el desarrollo de tecnologías clave para mejorar la calidad y la competitividad de sus productos o servicios.
Desde una perspectiva de la industria, este movimiento ayudará a impulsar el avance tecnológico en toda la industria.Alienta a las empresas a aumentar la inversión en investigación y desarrollo y acelerar el ritmo de la innovación en la industria, mejorando así la posición de toda la industria en el mercado.
A nivel social, ese apoyo político puede impulsar el empleo y el crecimiento económico.Los nuevos resultados de I+D a menudo crean nuevas industrias y oportunidades de empleo, y promueven la prosperidad y el desarrollo social.
Sin embargo, las empresas enfrentan una serie de desafíos para lograr estos impactos positivos.Por ejemplo, cómo garantizar el uso racional de los fondos de I+D, cómo gestionar eficazmente los proyectos de I+D para lograr los resultados esperados, etc.
En resumen, aumentar la deducción antes de impuestos para los gastos de I+D y optimizar las políticas fiscales preferenciales ha brindado un fuerte apoyo a la innovación corporativa en I+D. Sin embargo, cómo aprovechar al máximo esta ventaja política y lograr el desarrollo sostenible aún requiere los esfuerzos conjuntos de las empresas y de todos. sectores de la sociedad.
