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Por ejemplo, la película "¿Perdonar al repartidor que derribó a su madre?" "Como se muestra en "El repartidor puede enfrentar varias dificultades en el camino para entregar la comida. Pasarse semáforos en rojo, conflictos con la seguridad del parque, etc., estos incidentes aparentemente aislados en realidad están inextricablemente vinculados a los algoritmos detrás de ellos.
Los algoritmos determinan en gran medida el ritmo y la forma de trabajo de los repartidores. Para completar los pedidos dentro del tiempo estipulado, a menudo tienen que correr contra el tiempo, a veces incluso asumiendo riesgos e infringiendo las normas de tráfico. Detrás de todo esto están los estrictos plazos y rutas de entrega marcados por el algoritmo.
La intención original del algoritmo puede ser mejorar la eficiencia de la entrega y optimizar la experiencia del usuario, pero en la operación real, puede generar una gran presión para los repartidores. Esta presión no sólo se refleja en fatiga física y posibles riesgos para la seguridad, sino que también supone una carga psicológica.
Desde otra perspectiva, el conflicto entre los guardias de seguridad del parque y el repartidor en el proceso de mantener el orden en el parque no es simplemente un conflicto entre personas. El guardia de seguridad cumple sus funciones de acuerdo con las normas, mientras que el repartidor está ansioso por completar la tarea de entrega. Las dos posiciones se vuelven más antagónicas bajo la influencia del algoritmo.
Entonces, ¿cómo es que los algoritmos tienen un impacto tan profundo en la industria de entrega de alimentos? En primer lugar, el algoritmo puede predecir con precisión la demanda y el tiempo de entrega de cada pedido mediante análisis de big data y aprendizaje automático. En teoría, esto mejora la eficiencia de la entrega, pero también impone exigencias extremadamente altas a los repartidores.
En segundo lugar, el mecanismo de recompensa y castigo establecido por el algoritmo afecta directamente los ingresos del repartidor. Habrá recompensas por la entrega a tiempo, pero habrá multas por las horas extras. Este impulso económico hace que el repartidor tenga que trabajar duro para ponerse al día.
Además, a veces los algoritmos no tienen en cuenta las condiciones reales del tráfico y las emergencias al planificar las rutas de entrega. Esto lleva al hecho de que el repartidor puede encontrar varias dificultades inesperadas durante el proceso de entrega de alimentos, pero no puede responder con flexibilidad debido a las limitaciones del algoritmo.
El impacto de los algoritmos en la industria de entrega de alimentos no es aislado, sino que también está entrelazado con otros aspectos de la sociedad. Por ejemplo, la planificación y gestión del transporte urbano debe adaptarse al desarrollo de la industria de entrega de alimentos y brindar más comodidad y seguridad. Al mismo tiempo, la sociedad también debería prestar más atención a los derechos laborales y al respeto profesional de los repartidores.
Para las plataformas de comida para llevar, deberían prestar más atención al diseño humanizado de algoritmos. Mientras buscamos la eficiencia, tenemos plenamente en cuenta el entorno de trabajo y la salud física y mental de los repartidores. Se pueden utilizar algoritmos de optimización para dar a los repartidores cierta flexibilidad para hacer frente a emergencias.
Además, también es crucial reforzar la formación y la educación en seguridad de los repartidores. Permítales comprender las reglas de tránsito y los conocimientos de seguridad, y mejorar su propia conciencia de seguridad y capacidades de respuesta. Al mismo tiempo, la plataforma también debería proporcionar el apoyo psicológico necesario y la planificación del desarrollo profesional de los repartidores.
En resumen, el impacto de los algoritmos en la industria de entrega de alimentos es complejo y de gran alcance. Necesitamos examinar este fenómeno desde una perspectiva más integral y profunda, y a través de los esfuerzos conjuntos de muchas partes, podemos lograr el desarrollo sostenible de la industria de entrega de alimentos y proteger los derechos e intereses legítimos de los repartidores de comida y de los intereses públicos de la sociedad.
