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esta preocupación no es utópica. desde finales del siglo xx, el campo de la inteligencia artificial se ha desarrollado rápidamente, pero también ha planteado muchas cuestiones relativas a su ética, seguridad y control. los accidentes que alguna vez fueron fatales en la industria del automóvil ahora han sido reemplazados por la tecnología de seguridad, lo que demuestra la estrecha integración del progreso tecnológico y la seguridad. de manera similar, para la supervisión de la ia, primero también es necesario formular leyes y regulaciones para garantizar la seguridad de la ia.
harari sugirió que el gobierno debería aprobar una legislación que exija que las empresas de investigación y desarrollo de inteligencia artificial gasten al menos el 20% de sus presupuestos en investigación y desarrollo de medidas de seguridad para garantizar que la inteligencia artificial que desarrollan no se salga de control. es como aprender a conducir un automóvil antes de tener que aprender a aplicar los frenos y luego aprender a aplicar el acelerador. este método puede evitar eficazmente el estado de "conducción" y hacer que la investigación y el desarrollo de ia sean más seguros y estables.
sin embargo, estas preocupaciones no son infundadas. orwell advirtió a la gente en "la era de las máquinas" que los efectos negativos de la tecnología pueden ser mucho más graves de lo que nadie imaginaba. a huxley le preocupaba aún más que la cultura humana se viera abrumada por una estimulación sensorial desordenada y eventualmente avanzara hacia la vulgaridad y la decadencia.
la ia es una herramienta poderosa con poder tanto creativo como destructivo. puede ayudarnos a resolver los problemas del mundo o puede mantenernos en la oscuridad. esto requiere que los humanos se examinen a sí mismos y elijan la dirección que desean. entre "control" y "destrucción", la elección final está en nuestras manos.
